Necesita, por tanto, una protección acorde con su importancia y un entorno que ponga en valor su arquitectura.
Actualmente, la iglesia se encuentra violentada por la presencia de medianeras y patios traseros de las edificaciones residenciales construidas en su día al amparo de una normativa excesivamente permisiva y poco proteccionista de su patrimonio cultural.
El problema radica en que dichas edificaciones nunca fueron concebidas para desempeñar la función de fachada urbana hacia la iglesia y su entorno, sino que esperaban que futuras construcciones resolviesen esa tarea. Y eso no llegó a suceder, por lo que ahora corresponde definir las medidas correctoras necesarias.
Lo fácil sería ordenar la demolición de esas edificaciones y comenzar desde cero… Pero la Arquitectura nos ha enseñado a utilizar sus recursos para encontrar soluciones a problemas como éste.
Se trata, en nuestra opinión, de crear una escenografía o telón de fondo que realce dicho monumento y ayude a cualificarlo, complementándolo desde un segundo plano, como un actor secundario al servicio del protagonista, convirtiéndose en una verdadera fachada que dignifique todo el conjunto
Para ello, se recurre a una pantalla visual continua a modo de falsa cortina que tapa lo que no queremos ver, pero a la vez permite el paso de la luz hacia las viviendas existentes, sin menoscabar los derechos de vistas adquiridos con el paso del tiempo. Esta cortina o telón se resuelve a la manera barroca, con filigranas que recuerdan de algún modo a los adornos utilizados en orfebrería o a los encajes y puntillas textiles, buscando una uniformidad del conjunto que armonice con la iglesia. Toma como patrón o elemento base la concha de vieira, por ser ésta una forma muy arraigada, puesto que la vieira aparece tanto en la ornamentación de la fachada principal como en la planta del propio templo. Además, y por si fuera poco, la viera es símbolo inequívoco de los peregrino y, por tanto, de la Virgen Peregrina.
En realidad, se trata de una celosía formada por paneles moldeados hidrófugos de tablero de partículas de madera, ligadas con resinas, con un acabado a base de laca para exteriores, dispuestos sobre una subestructura de perfiles de aluminio que, según los casos, se apoyan sobre las medianeras existentes o sobre un estructura metálica creada a tal efecto.
En los extremos de esta pantalla, y con el objetivo de conseguir una correcta integración, se recurre a un tratamiento diferente mediante una fachada ventilada de piezas de vidrio coloreado, que resuelve los cambios de alineación existente en las medianeras y aporta expresividad al conjunto, vinculándose a la iglesia mediante la búsqueda premeditada de los reflejos de su fachada trasera. Esta fachada acristalada se resuelve mediante piezas de vidrio templado y laminado, de gran formato, sujetas mediante grapas de acero atornilladas a una subestructura metálica que descansa sobre los cantos de forjado de las edificaciones existentes.
El montaje de todo el conjunto se realizaría bien ocupando parte de los patios o jardines privados, para lo cual sería necesario el consentimiento de su propietarios, bien desde un camión-grúa situado sobre la vía pública. Todas las piezas vendrían mecanizadas de taller, realizándose in situ únicamente su ensamblaje.
Todos los materiales empleados son reciclables o reutilizables, asegurando de esta forma la posibilidad de desmontar todo el conjunto si, con el paso del tiempo, se considerase oportuno.
La solución planteada requiere el acuerdo de las partes implicadas y, en especial, el beneplácito de las comunidades de propietarios de las edificaciones existentes, dado que se pretende utilizar su propiedad como soporte del conjunto.
A cambio de ello, se le concede la posibilidad de obtener unos balcones corridos, situados tras las celosías, que resuelva el problema de ubicación de los tendales. Esta posibilidad requeriría un aumento de los costes no contemplado en esta propuesta.
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